Domingo
de Aguirre Badiola
Domingo de Aguirre Badiola nació en Ondarroa, en el
año 1864.
En el año 1888 se ordenó sacerdote. Con el tiempo,
unió a ésta vocación la de escritor. Como tal, fue elegido como miembro de
número de Euskaltzaindia, la Academia de la Lengua Vasca.
Gran parte de su obra fue escrita en euskera. Su
única obra que conocemos en castellano, aparte de algunos pocos artículos y
narraciones, es la Historia de Nuestra Señora de Iciar (1895).
En Larramendiren bizitzaren berri labur, comenta la vida y obra del euskarólogo Manuel
de Larramendi.
Su obra abarca novelas, cuentos, leyendas, artículos, crónicas de viaje,
poesías, etc. Fue colaborador de Euskal Erria, Euskalzale, Ibaizábal,
Euskal-Esnalea, RIEV; Jaungoiko-zale, entre otras.
Su primera novela se encuentra ambientada en el siglo VII y trata
sobre la introducción del cristianismo en el pueblo vasco. Fue publicada en el
año 1898 bajo el título Auñemendiko Lorea.
Tiempo después publicó Kresala
(1906). El relato en este caso se encontraba ubicado en un ambiente
marinero y fue escrita en dialecto vizcaíno. Se destaca de ella su vigor. En el
caso de Garoa (1912)
se trata también una novela
costumbrista, aunque en este caso estaba
ubicada en el ambiente rural. Los estudiosos de su obra consideran que su
estilo es depurado y rico.
La ilustración de la portada fue relizada por Jon Zabalo "Txiki" |
Larramendiren bizitzaren berri labur, fue dedicada en cambio a la vida y obra del euskarólogo Manuel de Larramendi.
En Ni ta ni, aborda un tema histórico. Se
trata de una novela histórica incompleta, publicada de manera parcial, en 1917,
en Euskal - Esnalea. El tema abordado es el de
las luchas banderizas entre onacinos y gamboinos.
Tradujo la obra teatral La
Flor de Larralde de Arturo Campion, publicada en euskera como Larraldeko
Lorea .
En 1964, en conmemoración del centenario de su nacimiento, se publica
una obra póstuma, bajo el título Ondarrak. En ella es posible hallar páginas selectas de su obra.
En relación con su estilo es remarcable su intención por rescatar las
costumbres del pueblo, incursionando para ello en novelas costumbristas. Fue ni
más ni menos que Mitxelena quien dijo de Domingo de Aguirre Badiola que era un
"magnífico pintor de costumbres y de caracteres”.
Murió prematuramente, en Zumaia, en el año 1920.
Propuesta de lectura (en euskera): en la colección
Bidegileak es posible encontrar más información sobre Domingo de
Aguirre. Se puede acceder a ella a través de la dirección: