HASTA CUANDO SE HABLÓ EUSKERA EN
CATALUNYA Y ANDORRA
Por Aitzol Altuna Enzunza
El filólogo y etimólogo catalán
Joan Corominas (Barcelona 1905– Pineda de Mar 1997) dejó escrito: “Los vascos
han desempeñado un gran papel en el pastoreo pirenaico y no sólo los actuales
vascos de Navarra, Soule y Vascongadas sino también los antiguos pastores
vascófonos nativos del Alto Aragón y los Altos Pirineos gascones aún quizás del
Pallars y el Valle de Arán, donde la muerte de los idiomas prerromanos es mucho
más moderna de lo que suele admitirse”.
Corominas, el principal y más
refutado investigador de la cuestión, explica que se hablaba euskera en varias
comarcas de la Catalunya actual: “los nombres de parentesco vasco en el Alto
Aragón y en el noroeste de Cataluña se encuentran en masa. Nos dedicaremos a
estas comarcas: Ribagorza, Valle de Arán, Pallars, Alto Urgel, Andorra y
Cerdaña. En ellas y en Aragón esos nombres (vascos) aparecen en masas tan
grandes que ello nos da una sensación de gran seguridad y nos aporta elementos
de comparación lo bastante numerosos para quitarnos a menudo todas las dudas”.
Los Pueblos euskaros que
habitaban la Catalunya y Andorra:
El filólogo e historiador Ramón
Menéndez Pidal (1868 La Coruña-1969 Madrid) en “Del elemento vasco en la lengua
española” dejó escrito sobre el euskera prerrománico: “(…) lo hablan descendientes
de Pueblos antiguos como los várdulos y caristios que nunca se confundieron con
los vascones. Y no sólo esto; los ilergetes y los cerretanos de Aragón y de
Cataluña, ya muy alejados de los antiguos vascones, hablaban una lengua afín a
la de éstos”.
Era de la misma opinión el
antropólogo Julio Caro Baroja (1914 Madrid-1995 Bera), el cual en su libro
“Sobre la lengua vasca” y tras el estudio de distintas inscripciones en
monedas, plomos y vasijas llegó a la conclusión de que: “el aquitano, el vasco
actual y el idioma de los antiguos ilergetes, cerretanos y hasta mediterráneos
de más al sur parecen tener cierto parentesco que no se puede explicar por
influencias célticas”.
Ilerdenses: en la Lleida actual,
de ahí el gentilicio.
Cerretanos: Al Este de los
ilerdenses. Según Silio Itálico en su obra Púnica (s. I) estaban emparentados
con los baskones. Pertenecían a este Pueblo los habitantes de los valles
actuales de Sobrarbe, Ribagorza, Pallars, Urgel y la Cerdaña.
Andosinos: El griego Polibio en
el s. II a. C. habla de andosinos y airenosinos que se relacionan con
andorranos y araneses. Julio Caro Baroja en “Vasconiana” comentaba al respecto:
“Podéis pensar que Andorra puede venir de anderri, es decir, que en el nombre
antiguo entraría el componente “(h)erri” tierra o Pueblo en vasco, con un
antropónimo, epónimo o teónimo que podría estar relacionado con “andi”. No de
andosino (…)”. Sin embargo, el historiador, filólogo y lingüista Antonio Tovar
(Valladolid 1911-Madrid 1985), decía que Vich en Catalunya era del Pueblo de
los auscetani de Ausa, andonisini eran los de Andorra y areosioi los del valle
de Aran. Las inscripciones en lápidas halladas en Escanau (Valle de Arán,
Lleida, al norte de los Pirineos) presentan rasgos aquitanos que contienen al
menos dos nombres euskéricos: Ilurberrixo y Anderexo. Andorra se documenta en
la Alta Edad Media como: Annorra, Anorra o Annuria. Algunos núcleos pirenaicos
dejarán el euskara por el catalán sin pasar por la romanización, es el claro
ejemplo de Andorra.
El profesor y lingüista
especializado en temas vascos Jacques Allières (1929 Toulouse-2000
Saint-Gaudens), en “Les Basques. Que sais-je?” señalaba que en la "Chanson
de saint Foy" escrita en el siglo XI dice que: "Cisclaun`l Bascon que
son d´Aran": "los euskaldunes de Aran aúllan"(…) para añadir:
"Efectivamente son euskaldunes estos vascones que se oponen a los
gascones".
El Valle de Aran pertenecía al
Pueblo de los “ausko”, cuyo plural “auski” da lugar a la región de Aquitania.
En este valle nor-pirenaico se pierde el euskara en el siglo XIII, en el
Pallars se perdió en el siglo XI-XII (Corominas y Ferrán Soldevilla lo
ratifican), así como en Noguera (Lleida, condado de Urguel en los s. XI-XII,
capital Balaguer, entre Ribagorza y Pallars). En la zona de Cerdaña se habría
perdido probablemente para el siglo V de la caída del Imperio Romano
Occidental.
Los últimos lugares de Catalunya
en hablar euskera, junto con el valle de Arán, serían Ribagorza (Baja Ribagorza
pertenece a Zaragoza y Alta Ribagorza a Lleida) y el Pallars en Lleida, el cual
está bañado por el río Nogueira y tiene su capital en Sort. Sobre estos
territorios dice J. Caro Baroja en su libro “Sobre la toponimia del Pirineo
aragonés”: “En el territorio de Sobrarbe, como en el de Aragón, se señaló un
último reducto de los dialectos ibéricos, que llegaría a Ribagorza y Pallars, y
que estaría representado por una serie de nombres de tipo vasco, los cuales
sufrieron los efectos de una tardía influencia romance”.
J. Caro Baroja en el último libro
mencionado explica que: “los nombres considerados vascos, los cuales fueron
reunidos por don Ramón Menéndez Pidal con tanta escrupulosidad y rigor
expositivo que pocos son los que han dejado de admitir su tesis. Se hallan
éstos en zonas pirenaicas, de Huesca y Lérida, en donde se documenta una
diptongación de o y e en nombres en que se veía el adjetivo gorri por un lado,
el adjetivo berri por otro y unos sufijos -toi y -oi, abundanciales o de
tendencia.
También se tenía muy en cuenta,
como punto de partida, la terminación -otz, -otze = frío. Con relación a berri
y gorri diré algo por mi cuenta luego. Ahora quiero recordar que en los
abundantes sufijos en -ués y -ós relacionados con -otz, yo me atreví a ver, a
veces, un elemento de tipo patronímico, y Rohlfs vio, también, un sufijo
-ossus, unido a nombres latinos, galorromanos, etc. Los nombres son tan
abundantes que es imposible enumerarlos ahora”
Joan Corominas lo concretaba y
nos da el porcentaje de topónimos en euskara:
Comarca del Valle de Aran: 33% o
40%.
Comarca del Alto Ribagorza: 35%.
Comarca del Bajo Ribagorza: 15%.
Comarca del Alto Pallars: 54%.
Cuenca de Tremp o Bajo Pallars:
24%.
Cerdaña: 57 topónimos vascos.
Es decir, las zonas Pirenaicas
más al norte conservaron mejor el euskara que las conquistadas por los
hispano-musulmanes, donde tampoco se perdió del todo. Siguiendo al historiador
ronkalés B. Estornés Lasa (1907-1999), tenemos al menos esta toponimia
euskaldún:
- Del Ronkal al valle de Arán (en
Lleida):
Benabarre, Zoriza, Quinboa,
Lujiarre, Lascuarre, Luparre, Bizberri, Astu, Arbe, Axpe, Arbe, Cenarbe,
Javierregay, Achar, Lizarra, Gistain, Eunate, Artaso, Artasona, Barosa, Ayerbe,
Bisauri, Loarre, Aisa, Besos, Acon, Larres, Biescas, Escarrilla, Lanuza,
Basaran, Bergua, Ara, Ecuain, Yaga, Arazas, Suelza, Barrosa, Yna, Ainsa, Gerbe,
Nabal, Arro, Benasque, Ariste, Chia, Serraduy, Isabena, Barasona, Estada, Aren,
Barruera, Escuñau, Esera, Bonaigua, Espua, Isona, Gurea, Biscarrués, Ardisa,
Erla, Bolea, Arascués, Esquedas, Aniés, Sabayés, Belarra, Hirbike, Mascún,
Guarga, Basa, Estron, Escaldes, Engolasters, Esquella, Aranza, Esabol,
Escardars, Estana, Nabas, Cuart, Aña, Gurri, Maya, Bascara, Estiche, Jubierre,
Ballobar, Escarpe, Algerri, Ibars, Aytona, Asco, Estanga, Urria etc.
- Desde Zona centro y Este de los
Pirineos, del Bearne a Perpiñán en Catalunya:
Urgel, Garrotxa, Gurria, Gerri,
Esterri, Aran, Illegerri, Muga, Arices, Arrabi, Arbizón, Art, Arudi, Aspe,
Bastan, Bigorre, Esterre, Estibete, Irhaxe, Isabe, Ezeste, Laruns, Nabarrenx,
Seberri, Sarrance, Urdos, Aramitz, Areta, Lana, Lurbe, Escot, Lescun, Etsaut,
Ordos, Bescat, Aubisque, Aucon, Agos, Escubes Coarrece, Benejaco, Izabit,
Estam, Aspin, Estarbielle, Estenoz, Ardet, Orla, Sentein, Aucacein, Herran
Lacabe, Izaut, Astiz, Lescar, Monein, Meritein, Beárn, Benabarne, Garrotxa
(Catalunya y Teruel), Estibeaux, Arzac, Lescar, Lez, Isabarri, Biescas, Maya,
Muga, Lecarre, Bizberri, Ysabena, Ainsa, Escuain, Gardesse, Igon, Escaro,
Aytua, Algerri, Gerri, Sahorre, Arria, Urbanya, Oix, Oñar, Ares, Belaitus,
Ossau, Lourdias, Issor, Buci, Aressi, Lourdes...
- En Catalunya que no sea Pirineo
por ejemplo:
Arbós (Figueras), Alós de
Balaguer (Noguera), Báscara, Ibars, Araya, Artaj, Ager, Alguerri,Algar, Aldaya,
Arteas, Bugarra, Tolosa, Zarra, Algarra, Garrancha, o Caroch (todos hacia la
costa) etc. En Girona en la costa, el nombre anterior de Tossa de Mar en poca
romana era Iturissa, que al menos tiene reminiscencia vasca.
Estos territorios donde se habló
euskera en Catalunya hasta la Baja Edad Media, pertenecían entonces al reino
baskón de Nabarra, tal y como lo explica en “Historia del reino de Navarra en
la Edad Media” el historiador estellés José María Lacarra (1907-1987) cuando
dice que Sancho Garcés I (905-925) contaba con el apoyo del conde Ramón de Pallars,
su hermano de madre y de la familia Ximena que reinó en Pamplona-Nabarra en los
siglos IX-X. Después sigue Lacarra: “(…) coincidiendo con la incorporación de
Ribargorza (al reino de Pamplona-Nabarra), en 1025, algunos documentos
aragoneses empiezan a citar Pallars entre los territorios sobre los que
dominaba Sancho III el Mayor. Esto puede responder, simplemente, a que algunos
territorios de Ribagorza, que el conde Ramón III tenía ocupado, pasaron
entonces a depender de Pamplona”.
La condesa de Ribagorza era
hermana del conde de Castilla y sobrina de Sancho III, siendo el condado
acosado por el conde de Pallars que la había repudiado como esposa y por los
musulmanes, pues Almanzor y su hijo Abd Al Malik, había llegado a principios
del siglo XI hasta Roda de Isábena (condado de Ribagorza en su parte hoy
aragonesa). Sancho III tomó las riendas del condado ribagorzano desde 1018 y la
condesa abdicó en 1025 junto al condado de Pallars. Dio Sancho III el condado
ese mismo año 1025 a su tercer hijo legítimo Gonzalo.
La pertenencia a Nabarra se
mantiene hasta la muerte de Alfonso I El Batallador y la separación de Aragón
(1136). Alfonso I El Batallador reinaba, según un documento que él mismo firma
en 1131, tanto en el valle de Arán como “desde Belorado hasta Pallars y desde
Bayona hasta Monreal”.
Fuente :
https://lehoinabarra.blogspot.com.ar/2015/09/hasta-cuando-se-hablo-euskera-en.html