México 1880 - Ciudad de Buenos Aires - Argentina

E-Mail ekin.buenosaires@gmail.com Teléfono (54) (11) 4383-1529



¡¡ Atención, la HISTORIA y CATÁLOGO DE LA EDITORIAL se encuentran en la parte inferior de la página !!!



miércoles, 11 de julio de 2012

LITERATURA Y SAN FERMÍN

  Diario de Noticias de Navarra
Viernes, 6 de Julio de 2012
   
    EN UN LIBRO POR SAN FERMÍN

Por Santi J. Navarro

Los Sanfermines son conocidos en el mundo entero gracias a una serie de tradiciones apenas reconocibles en los últimos programas y a determinados artistas presentes en Iruña por San Fermín, sean el escritor Ernest Hemingway o el cineasta Orson Welles. Y no deja de ser curioso que nuestras fiestas sean populares en tantos y tantos lugares por culpa de Fiesta, desigual novela de uno de los más relevantes autores de la Generación Perdida norteamericana, y de su adaptación cinematográfica hollywoodiense, tópica hasta el rubor, realizada por Henry King con Ava Gardner y Errol Flynn.

Pese a todo, la imagen de los Sanfermines en el continente americano (y en Europa) es, en líneas generales, más realista de lo que pudiera esperarse, pues son muchos los estadounidenses, los noruegos o los australianos que han vuelto a Pamplona para formar parte activa del entramado social que sustenta el jolgorio y no son pocos los escritores interesados en lo que vieron y escucharon en las calles de nuestra ciudad entre el 6 y el 14 de julio de cada año. James Michener da cuenta de ello en Hijos de Torremolinos (¡toma título para lo que, en su origen, se llama The Drifters!) y otros autores han recordado esos días y esas noches sin fin, como Alfredo Bryce Echenique o Derek Walcott. Sin embargo, hay una obra que centra su trama en estas fiestas: Plaza del Castillo, de Rafael García Serrano.

En realidad, Félix Urabayen puede considerarse el primer escritor en dar relevancia a las fiestas en El barrio maldito, novela de 1925 que se adelantó en casi dos años al Hemingway de la citada The sun also rises, si bien la trama de la de Urabayen (un escritor progresista silenciado y demasiados años olvidado) presta atención a Baztan y a las andanzas de los agotes. Fiesta (así como Muerte en la tarde, obra narrativa de 1932) sí presta atención a la juerga o al universo taurino pamploneses en algunos de sus capítulos y también se preocupa por la desaparición de las tradiciones en los años en los que el viaje y el placer fueron fines en sí mismos para toda una generación.

Plaza del Castillo, editada por primera vez en 1951, da cuenta de todo ello a lo largo de toda la novela y presta atención a esas semanas que culminan de manera trágica con el bando militar del general Mola declarando la guerra a la República, el 19 de julio de 1936. García Serrano, falangista declarado, alegró la vida de los fascistas con la publicación del relato pero también dejó destellos de buena literatura en esa Plaza del Castillo que se convierte en escenario privilegiado de una novela con personaje colectivo: "Había pastas de Maxi, merengues de Pomares, coronillas de Salcedo, chorizo de Casla, bollos y borrachos del Suizo (…). Marino Aldave se decidió por lo salado. Tenía cierta antigua prevención hacia todo lo que significase dulzaina y entre lo que cría Dios y componen sus criaturas, reverenciaba siempre la obra de la divinidad. Por eso mismo escribía menos versos de los requeridos por su talento y se entregaba quizá demasiado al gozo de combinar jamón, chorizo y vino".

Otros autores compondrían, mucho después, distintas sinfonías literarias de ambiente sanferminero, una de las cuales es la recopilación de Cuentos sanfermineros aparecida en 2005 con la firma de Patxi Irurzun, lo cual demuestra que las celebraciones festivas de la vieja Iruña siguen inspirando a los más diversos creadores.

¡Que siga!


Fuente:
http://www.noticiasdenavarra.com/2012/07/06/especiales/sanfermines-2012/en-un-libro-por-san-fermin












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.